Retroceda diez, cinco o tan solo un par de años atrás, y podrá ver cómo la enseñanza y el aprendizaje se han transformado con la adopción de la tecnología en las aulas. En ese tiempo, hemos aprendido que implicar al alumnado en un aprendizaje activo es más importante que nunca.
Las nuevas herramientas digitales, y su uso de nuevas maneras, han transformado el modo en que el alumnado conecta con su aprendizaje, convirtiendo la experiencia de aprendizaje en un proceso más flexible y significativo, al mismo tiempo que también fomentan la exploración, la colaboración y un mayor entendimiento.
Actualmente, el aprendizaje activo sigue siendo un método cada vez más importante para aumentar la motivación del alumnado. Se ha convertido en una prioridad fundamental para que el profesorado y los líderes escolares lo incorporen en las aulas, y en un área donde la tecnología educativa (EdTech) puede resultar de gran ayuda.