Según un estudio llevado a cabo en septiembre del pasado año, los empleados dedican una media de 18 horas a la semana a las reuniones. Asistir a regañadientes a reuniones que no son cruciales también hace gastar a las grandes organizaciones alrededor de 100 millones de dólares anuales.
Sin embargo, Charlie Levitton, responsable de Ventas Empresariales para el Reino Unido e Irlanda de SMART Technologies, afirma que las reuniones son sumamente importantes cuando se trata de dirigir una empresa.
Según explica: «Las reuniones inspiran el pensamiento creativo, permiten la diversidad de pensamiento cuando se amplían a diferentes personas dentro de una organización y pueden ser un espacio seguro para probar o concebir nuevas ideas. De forma crucial, contar con varias personas en una sala de reuniones, ya sea de forma presencial o virtual, acelera los procesos de toma de decisiones, un aspecto fundamental para cualquier organización que busca crecer rápidamente».